A su vez dijo "yo soy una laburante más, no es que me sobra, estoy sacrificando, arriesgando, con mis peones, y que se me acabe todo en un segundo es muy triste, fue muy lamentable. Ver que el campo totalmente destruido, hoy está todo quemado, muy lamentable, desesperante. Se acabó a todo, porque se quemó totalmente el campo, los alambres se destruyeron todos, el viento fue terrible, avanzaba a metros gigantescos, era impresionante, hay que vivir esto para poder creer de lo que realmente pasó", sentenció Ana en diálogo con Radios Dos.
"El fuego sigue, los vientos no paran, sigue avanzando zonas aledañas, parajes. Si bien hay bomberos, hay mucha gente solidaria, pero no sé cómo va a parar esto, es imparable este momento de lo que uno está pasando, es terrible", describió.
Ana dijo que "fue un milagro" que su casa se haya salvado del fuego, "fue milagroso, un milagro que se haya quedado el redondito de la casa, porque los chicos tuvieron que abandonar, porque era el fuego, las llamas gigantes, el humo, casi se intoxican, y tuvieron que encarar y irse, porque era desesperante. Ellos cuando volvieron pensaron que se quemó todo, y no podían creer, se arrodillaban y lloraban y decían Dios, gracias, porque era increíble, eso lo pasaron ellos, mientras que yo ya estaba en camino al campo, yo vivo en Goya", señaló.
"Estaba parada en la ruta, viendo de ambos lados, y con horizontes, todo quemado, de los cuatro vientos, y digo, bueno, no queda otra que volver a empezar, como dice la canción. Si bien tengo que pensar, levantar con la cabeza bien en alta, y pensar y decir, bueno, ¿cómo empiezo de vuelta? Ya estamos en proceso de conseguir rollos, y rogar que llueva, porque quedó la tierra en el campo. Fuimos a comprar mangueras, concentramos todo en un piquete de las vacas, milagrosamente están apareciendo las vacas, porque los chicos lo que hicieron, una cosa muy linda, que atravesaron y empezaron a cortar alambre", explicó sobre cómo se salvaron los animales.
, alambre, alambre, y es una cosa que también me entero, y más amo al animal vacunó, que rústicos que son, increíbles, no se dejan, había sido por así nomás, salieron, corrieron, atropellaron, y se salvaron, y gracias a Dios, por ahora lo que estamos recolectando, están saliendo de los campos, seguimos juntando, y lo que yo hago es genética, tengo una cabaña que se llama El Bromista, me dedico a la raza "Lo mío es muy pequeño, yo no me dedico al rodeo general. Yo lo que hago son embriones, hago un par de receptoras y después salgo a las exposiciones de razas, y ahí es donde vendo mi producción, mi genética", indicó para Radio Dos.
"Estamos juntando fuerzas para volver a empezar, tanto yo como los chicos, mi marido, hay que levantarse y seguir", compartió.